¿A quién no le gusta comer en casa?
Ese sabor del hogar, tan especial, tan único. Que ningún restaurante te lo puede ofrecer, algunos se pueden acercar, pero nunca tendrán ese toque, que solo el hogar nos puede brindar.
Esta vez, mamá no lo preparó, lo preparé yo.
Son una pechugas de pollo envueltas en tocino con cebolla morada y pimiento amarillo, acompañadas de un arroz con verduras y unos esparragos en aceite de oliva, sal y pimienta.
Es muy, pero muy sencillo prepararlo, y el resultado es delicioso.
Les recomiendo mucho que en sus platillos utilicen aceite de oliva, este aceite aporta un sabor extra a todos nuestros platillos, además de ser más saludable que cualquier otro aceite que utilicemos.
Una de mis verduras favoritas, que yo creo que nunca me cansaré de consumirlas es el espárrago, su textura y su sabor es muy tierno, además aporta propiedades diuréticas. Y teniendo de compañía a nuestro amigo arroz, tenemos un platillo muy balanceado, poseemos la grasa, la proteína, los carbohidrato, las vitaminas y minerales.
Y lo mejor de todo, es saborear todos estos elementos al mismo tiempo.
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